Esta frase resume la idea de que el triunfo final reside en dominar los propios pensamientos, emociones y acciones. Implica autodisciplina, autocontrol y autoconciencia, al mismo tiempo que se resisten las tentaciones y distracciones externas. Conquistarse a uno mismo es un camino continuo que exige determinación y esfuerzo. Sin embargo, la recompensa es invaluable, ya que esta victoria nos empodera…